domingo, 1 de noviembre de 2015

En mi corta experiencia como mami puedo resumir que es lo mejor de la vida, es mi más grande y hermosa experiencia, sentir respirar en mi pecho a mi hija por primera vez.. fue algo tan pero tan especial, sentí tantas ganas de vivir, sentí que la vida me dio la bendición más grande, mi hija es la pieza perfecta que encaja en mi vida, me brillan los ojos cuando habló de ella, me faltan palabras para describir este sentimiento tan puro, ella me cambio todo.
Paso horas de horas mirándola, verla dormir es mi pasatiempo, con cada sonrisa que me regala, hace que se me olvide por un momento de las cosas tristes de la vida.
Debo confesar también que no fue nada fácil, al comienzo me costo mucho, el no saber como calmar su llanto, ella lloraba y yo lloraba con ella, paso noches en vela cuidándola y adoro hacerlo, ella aún es muy pequeñita, y es tan tierna, sin duda cada día me enseña cosas nuevas. La amo, porque con ella lo tengo todo, aún sin tener nada.